Lo detalló el presidente de la Asociación de Psiquiatras Argentinos (APSA), Manuel Vilapriño. Profesionales disertarán en la ciudad hasta el sábado próximo.
Después de dos años de ausencia, ayer comenzó el XXXV Congreso Argentino de Psiquiatría con récord de participantes y diversas ponencias en los salones del NH Gran Hotel Provincial.
El encuentro médico se extenderá hasta el sábado bajo el lema “Psiquiatría y salud mental pública en un mundo vulnerable. Psiquiatras en diálogo clínico ampliado centrado en la persona”.
El presidente de la Asociación de Psiquiatras Argentinos (APSA) y del congreso, Manuel Vilapriño, se mostró “contento y feliz” en el inicio presencial del evento y adelantó que las estadísticas oficiales anuncian que “los trastornos de salud mental se han triplicado en el país con la pandemia”. “Hemos pasado del 5 al 20 por ciento del total la población con cuadros depresivos y del 18 a casi el 40 por ciento del total de la población, con trastornos de ansiedad”, según un informe del Conicet de diciembre pasado.
El psiquiatra, en diálogo con LA CAPITAL, consideró que “la presencialidad o el término presencia ha cambiado su significación en términos de la semántica”. “Antes de la pandemia significaba estar, estar presente, y hoy va más allá de eso. Hemos puesto tanto en valor la presencia que inmediatamente desde lo afectivo lo coloreamos con otro tipo de cuestiones, como la posibilidad de verse, de escucharse, de abrazarse”, explicó.
Con más de 6 mil inscriptos profesionales de todo el país y del continente, después de “tantas videollamadas y Zooms es absolutamente gratificante poder estar y mucho más en Mar del Plata, el lugar elegido por APSA hace tantos años”, estimó Vilapriño.
Diversos estudios
El presidente de APSA aseguró que la entidad profesional comparte un espíritu “netamente federal” y contó que trabajan mancomunadamente con las asociaciones de Psiquiatría provinciales analizando “las distintas cuestiones de salud mental”.
Si bien el área ya era “trascendente”, con la pandemia ganó relevancia debido a “los estertores agudos, cuando de entrada nos dijeron que se trataba de un virus desconocido, que nos iba a matar y vinieron los confinamiento, largos y difíciles”. “A eso se le suman los crónicos, como los económicos y laborales, y eso va generando un impacto. Tanto va el cántaro a la fuente que lo termina rompiendo: eso dispara la genética y explota y te descompagina todo”, afirmó.
En ese sentido, Vilapriño explicó que “los trastornos de salud mental funcionan como todas las enfermedades: por la genética individual y por otros factores psicológicos, sociales y vitales, que son muy impactantes y generan un combo explosivo”.
Según explicó Vilapriño, el 20 % del total de la población tiene cuadros depresivos y el 40 %, trastornos de ansiedad.
“Antes de la pandemia teníamos, según un estudio de APSA con la Escuela de Medicina de Harvard de 2017, del 5 al 10 por ciento del total de la población del país con cuadros depresivos y del 12 al 18 por ciento del total de la población, con trastornos de ansiedad“, describió.
Después de la pandemia, “se triplicaron los dos”, según un estudio del Conicet de diciembre pasado: “del 5 por ciento pasó al 20 por ciento del total la población con cuadros depresivos y del 18 a casi el 40 por ciento, con trastornos de ansiedad”.
En cuanto al nuevo proyecto de ley de Salud Mental presentado días pasados por el Gobierno Nacional, el titular del APSA señaló: “estamos lejos de querer partidizar la política”. Y consideró que es “positivo porque es un mensaje en sí mismo”. “El presupuesto está lejos aún, es el dos por ciento del total del Ministerio de Salud y la ley dice que tiene que ser el 10 por ciento. Sin presupuesto y sin decisión política es muy difícil cambiar la realidad”, afirmó. Las mesas redondas, plenarios, conferencias y talleres se reanudarán hoy a primera hora, mientras que a partir de las 15 se desarrollará el acto formal de apertura.